¿Qué distingue a Qu del mercado?
Digamos que queremos alejarnos un poco del concepto clásico de producto. El año pasado utilizamos 3/4 familias de luminarias en el exterior del jardín, y en el interior los mismos productos «explotan» sobre una mesa: lo hicimos como una provocación. Como si dijera: ves esto son hierros, electrónica y cables, pero son elementos que todo el mundo tiene a su disposición.
Lo que cambia es todo lo que la empresa puede hacer para apoyar al cliente y/o dar una visión en términos de luz, ayudando al arquitecto o diseñador a conseguir exactamente lo que tenían en mente».
Más en general, en el concepto de Qu, ¿de dónde le viene la inspiración?
De todo lo que se nos pone delante cada día. Sin duda estamos vinculados al tema del arte, que nos es muy querido como empresa.
Después, la verdadera inspiración viene de nuestra experiencia cotidiana, cuando alguien nos plantea un problema. De ahí partimos y de ahí cambiamos. Entonces vamos muy rápido, no mantenemos un rumbo, cambiamos según los retos a los que nos enfrentamos.
Creo que por ahora hemos encontrado nuestra talla, pero seguimos cambiando mucho y seguiremos cambiando mucho en los próximos tres o cuatro años».
Dos obras muy especiales en las que participó fueron la escuela Cavalsassi de Roma y las Nuove Cantine Italiane de Verona.
Aquí la luz es casi poética, nos adentra en una historia, ¿qué trabajo hace la luz en contextos como éste?
‘La luz en mi opinión es algo que puede enriquecer un proyecto, y contar con un experto como un diseñador de iluminación es una muy buena idea, sobre todo si éste a su vez tiene la previsión de contar con una empresa que pueda apoyarle en sus ideas.
En el caso de Nuove Cantine Italiane, el montaje corrió a cargo de Filippo Bricolo, un arquitecto muy bueno del Véneto, que necesitaba crear esta estructura tan imponente; era un poco especial porque no era plana, sino que tenía dos planos que creaban una esquina, y él quería crear una luz que pudiera integrarse en el propio expositor.
Lo que se necesitaba era una luz que pudiera iluminar las obras sin que alguien de pie delante se hiciera sombra a sí mismo. Trabajamos muy bien con Filippo, nos proporcionó el espacio para situarnos y su idea de diseño, y nos dio mucho margen para conseguir el efecto deseado.
A Cavalsassi le pasó un poco lo mismo. Marco Ferrelli fue el responsable del diseño y, en ese caso, era necesario dar valor a esta hermosa villa de los años veinte, sin por ello interferir en la belleza de esa arquitectura histórica.
Trabajamos desde atrás en el negativo, para dar acentos en las ventanas, trabajando con colores que pudieran integrarse totalmente con los tubos de las vigas. Pero te cuesta percibir de dónde viene la luz, que era el efecto que buscábamos.