El proyecto JAG en el canal de Kiel ha sido visto por todos, un impresionante mastodonte que toma forma presentando sus credenciales al público realmente bien.
El proyecto JAG, un superyate de casi 18 metros de ancho, tocó tierra por primera vez en el Mar Báltico el 22 de junio. El lanzamiento en modo antiguo, como es costumbre de Lürssen, se llevó a cabo deslizando un JAG todavía en versión cruda, desprovisto de toda decoración, desde los raíles del astillero de Rendsburg (Alemania).
El proyecto de construcción del JAG se está llevando a cabo bajo la supervisión de Moran Yacht & Ship, que a su vez presume de «una larga relación con el cliente«. El JAG, de 122 metros, sustituirá al «viejo» yate de 96 metros diseñado por Lürssen y en posesión del propietario, que decidió dar este paso más optando por una «actualización» muy sustancial.
El capitán del JAG
El capitán del JAG será Kyle Fultz. Una asignación repetida para Fultz que, incluyendo a JAG, junto con una tripulación de 39 personas, se acerca a capitanear el tercero de los yates Lürssen del propietario estadounidense. El JAG tiene capacidad para 20 personas a bordo y dispone de 11 habitaciones.
Diseño exterior Made in Italy para el proyecto JAG
El diseño exterior del JAG se confió a Nuvolari Lenard, un estudio veneciano que ha supervisado decenas de yates y superyates y que es el resultado de la colaboración entre Carlo Nuvolari, arquitecto náutico, y Dan Lenard, diseñador de renombre. Las formas elegantes y las geometrías afiladas del barco, aunque se revelan mínimamente en su estado actual, no desvirtúan en absoluto su idea de elegancia y «proporciones armoniosas«.
Interiores británicos
En cuanto al interior, fue diseñado por el estudio Reymond Langton, con sede en Bath, Somerset, y Lürssen nos dijo que es «un homenaje a medida del estilo de vida a bordo del propietario del JAG«.
El bauprés del JAG está afilado y picado en el horizonte, recordando a los que se montan en la proa en los barcos del pasado, como si quisiera enfrentarse al mar armado en un decidido protagonismo. Lo hace con razón, porque el proyecto JAG ya había llamado la atención de la prensa en 2019, cuando Lürssen anunció su venta en el Salón Náutico de Mónaco.