En 2050, el Monaco Yacht Show será de emisiones cero, es decir, 100% ecológico.
Este es el ambicioso objetivo que el Salón de Mónaco pretende alcanzar a largo plazo, pero que, por supuesto, requiere un fuerte compromiso por parte de toda la industria para poder lograrlo.
Y con este propósito, el Monaco Yacht Show celebró recientemente un seminario web exclusivo para los expositores y proveedores del evento, durante el cual se presentó el plan de transición hacia la neutralidad de carbono: el objetivo es Salon siempre con un impacto medioambiental minimizado.
Un plan de transición apoyado en su ejecución por la agencia de auditoría Nadeis, que respalda las iniciativas de sostenibilidad del Salón, que se divide en tres fases y que, naturalmente, quiere implicar activamente a expositores y proveedores en el proceso.
El ambicioso objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 60% para 2025 en comparación con 2022, en línea con la trayectoria de bajas emisiones de carbono de Mónaco y con el objetivo de alcanzar el neutralidad en carbono para 2050con un paso intermedio previsto para 2030, año en el que se aspira a una reducción neta de hasta el 55%.
Pero, ¿cómo conseguir que un acontecimiento tan importante y de proporciones internacionales sea totalmente ecológico? En primer lugar, tomando conciencia de su impacto medioambiental. Y así, durante el seminario web, se presentó la metodología utilizada para calcular la huella de carbono del evento, centrándose en la fase 1 y los resultados de 2022. La recopilación de datos se llevó a cabo implicando a diversas partes interesadas, como visitantes, expositores, proveedores de servicios y capitanes de yate.
Una visión clara del futuro, centrada en las medidas e iniciativas inminentes para seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de ahora, a través de tres categorías de evaluación.
Las emisiones directas controladas por el evento, incluidos los refrigerantes del aire acondicionado, se identificaron en la categoría “Alcance 1“. En concreto, las emisiones de refrigerantes utilizados en máquinas de aire acondicionado ascendieron a 48,5 toneladas.
La categoría “Alcance 2” incluye las emisiones indirectas derivadas del consumo de electricidad y agua. Las emisiones en esta categoría fueron relativamente bajas, con un impacto mínimo del uso de agua (0,1 toneladas de emisiones) y electricidad (2,4 toneladas).
La categoría “Alcance 3” abarca otras emisiones indirectas generadas por actividades no controladas por el evento, como expositores, proveedores, residuos y transporte. Las emisiones en esta categoría fueron importantes, con una contribución significativa de expositores, visitantes, residuos y proveedores de servicios.
En concreto, los empleados aportaron 1 tonelada de emisiones, equivalente a 190 viajes de ida y vuelta en tren de París a Burdeos. Los visitantes generaron 6.608 toneladas, correspondientes a 6.600 viajes de ida y vuelta en avión de París a Nueva York. Los residuos ascendieron a 5 toneladas, equivalentes a 44.000 vasos de plástico, mientras que los proveedores de servicios contribuyeron con 39 toneladas, equivalentes a 741 años de consumo energético de un televisor. Los expositores generaron 77 toneladas, equivalentes a 620.000 kilómetros recorridos en un coche diésel.
Ni que decir tiene que estos resultados subrayan la necesidad de realizar esfuerzos globales para reducir las emisiones en todas las categorías, promoviendo prácticas sostenibles y la responsabilidad medioambiental dentro del Salón Náutico de Mónaco desde el principio, hasta el punto de que ya en la edición de 2022 se creó un centro de sostenibilidad con el objetivo de concienciar y promover prácticas sostenibles entre expositores y visitantes: un anticipo de lo que sería el futuro próximo.
Un esfuerzo de todos, para conseguir un objetivo común que naturalmente conlleva ventajas evidentes, no sólo medioambientales sino también económicas, basta pensar en la gestión de la huella de carbono de los eventos: el futuro de la náutica ha tomado este rumbo, y ahora tratar de oponerse a ello no tendría sentido y en Mónaco son plenamente conscientes de ello.
Cita, pues, del 27 al 30 de septiembre para lo que puede definirse a todos los efectos como el Monaco Yacht Show más ecológico de la historia, pero sólo hasta ahora, porque ahora que los objetivos están fijados la finalidad es una sola: alcanzarlos, cueste lo que cueste.