El diseño exterior sigue unas formas elegantes y futuristas, concebidas para ser deliberadamente funcionales y no dejar nada al azar. Desde los bancos de la bañera ribeteados en teca maciza hasta la mesa esculpida en carbono, desde los bolardos incorporados en la borda hasta las tomas de luz en la cubierta, pasando por los detalles más ocultos: todo ello forma parte de un proyecto amplio y orgánico que sitúa la seguridad y la eficacia como requisitos esenciales.
Estos requisitos también están presentes en los elegantes interiores, donde la abundante luz que entra por las ventanas laterales de la caseta y las ventanas oblongas que marcan los laterales, realzan la impecable simetría.
La exclusiva configuración del camarote del armador, con una cama king-size en isla orientada hacia la proa, ofrece la lujosa experiencia de una suite con vistas al mar. Los camarotes VIP ofrecen privacidad y comodidad. Cada una de ellas está equipada con aire acondicionado autónomo, baño y ducha separados, sistema wi-fi y pantallas de televisión plegables.
Los demás espacios -la cocina, el camarote del capitán y la sala de máquinas- también se han diseñado de forma pragmática, mientras que los materiales ligeros, naturales y de primera calidad hacen de la cubierta inferior, con sus volúmenes supervivientes, un auténtico apartamento flotante.
Los proyectores LED, situados tanto en la cubierta como en el interior, dan vida a nuevos escenarios, diferenciando su intensidad y colores gracias a los nuevos sistemas de domótica. El sistema se ha diseñado y construido sin concesiones, utilizando componentes de primera calidad.
«Externamente, he querido trazar pocas líneas en nombre de la esencialidad y la pureza, mientras que internamente, respetando un perfil mínimo, he dado especial importancia al confort, que a bordo debe ser esencial pero al mismo tiempo completo, en definitiva: pocas cosas, pocos pesos pero en el lugar adecuado«, explica el diseñador Umberto Felci. El Ice 80 es, por lo tanto, un barco que promete un alto rendimiento, satisfaciendo el deseo de competir pero también de realizar un crucero clásico».