El Grupo Saim, activo en los sectores naval, industrial y de ingeniería, celebra sus primeros 70 años de actividad. Las celebraciones hablan de una historia de éxitos y evolución continua, también en el ámbito náutico. En el origen de esta empresa articulada y totalmente italiana está el fundador Donato Donà, activo como distribuidor de motores y componentes de automoción e industriales en la ciudad de Biscione ya en 1951. El hijo de Donà, Giorgio, que actualmente ejerce de director, ha tomado el relevo en la aventura empresarial, seguido de los tres nietos del fundador: Marco, director general y vicepresidente, su hermana Cristina en el papel de directora de marketing, y Massimo, a quien se le ha confiado la presidencia del Grupo con sede en Buccinasco. Tres generaciones, pues, para SAIM, que «importa y distribuye motores y componentes de alta tecnología para diversos usos, desde la tierra hasta el aire y el mar, y presta un servicio de asistencia de alta calidad«.
Grupo Saim para la industria náutica desde 1993
El Grupo se encuentra con el mar en 1993 y nace SAIM Marine en una operación acertada, intuyendo de antemano el clamor que la industria náutica italiana producirá a nivel internacional en los años siguientes. El paso del cambio comienza con una actividad principal como líder en piezas de recambio y «el suministro de cajas de cambio, direcciones y embragues a todas las empresas de automoción«, por lo que el Grupo entra sabiamente en el mercado náutico. SAIM Marine cuenta hoy con una red de al menos 14 marcas distribuidas en su sector, entre las que se encuentran algunos nombres muy importantes como ABT TRAC, CENTEK INDUSTRIES, Glendinning y Maxwell.
Las operaciones de la división náutica también incluyen embarcaciones de recreo y profesionales. A continuación, SAIM Marine asiste al proyecto de astillero apoyándolo y está presente físicamente no sólo en la costa italiana, sino también en la eslovena y la croata. El orgullo de la división náutica de SAIM reside en su capacidad para importar y distribuir «equipos de alta tecnología utilizados en los astilleros más prestigiosos y en el extranjero«.
Una historia de intuición y concreción que presagiaba el milagro económico y que alcanzó su punto álgido en la posguerra, cuando el fundador Donato Donà compró los motores diésel de dos tiempos que utilizaban los vehículos pesados de los americanos que habían desembarcado en Italia y los destinó al uso agrícola de una industria italiana que quería volver a arrancar, y lo haría. Esta historia previsora es una base sólida para los éxitos futuros de SAIM, bien traducidos en una facturación de 40 millones de euros, tres sucursales -Roma, Bolonia y Viareggio- y una red de 100 concesionarios en total.
Calidad y sostenibilidad como compromisos de futuro
Giorgio Donà ha declarado: «El 70º aniversario de SAIM es un logro del que estamos orgullosos, pero es sólo el punto de partida para el futuro, que podremos asegurar para la empresa y nuestros empleados continuando
en el camino hacia la calidad y la sostenibilidad. El desarrollo futuro debe basarse en nuestra tradición«, coinciden Massimo, Marco y Cristina Donà: «La investigación continua de productos innovadores, la expansión de los mercados, la diversificación de la oferta y la atención a la calidad del servicio seguirán siendo nuestros puntos de referencia».