Hace unos días se lanzó en el astillero de Livorno el
B.Yond, el nuevo superyate de Benetti nacido y diseñado para ser ecológico. Se trata de un Voyager de 37 metros de eslora, fruto de la visión del fundador y presidente del Grupo Azimut|Benetti, Paolo Vitelli, y del arquitecto Stefano Righini, que se reparte en cuatro cubiertas. Resulta interesante la vuelta al uso del acero, en lugar de la fibra de vidrio, para la construcción del yate, con el fin de garantizar mayores niveles de durabilidad y solidez, una cualidad importante para los yates dedicados a la navegación de larga duración.
Paolo Vitelli, fundador y presidente del Grupo Azimut|Benetti dice:
«Estoy encantado de presentar uno de los barcos más innovadores jamás construidos. Su sistema híbrido, que permite la navegación de largo alcance respetando el medio ambiente, y su diseño que integra cuatro cubiertas en sólo 37 metros, lo convierten en un sueño para el propietario moderno que quiere navegar por el mundo con la familia y los amigos. Quería imaginar un barco que rompiera el récord, y ahora aquí está Benetti B.Yond: ¿cómo respeta el medio ambiente? Para respetar el medio ambiente, el Benetti B.Yond está equipado con
filtros catalíticos SCR, una tecnología ya adoptada para los motores diésel Euro 6D en el sector del automóvil, que utiliza una solución líquida a base de urea para controlar los gases. Además, el consumo de energía a bordo está optimizado por el sistema
E-Mode Hybrid de Siemens Energy, que proporciona diferentes perfiles de uso a la vez que reduce las emisiones de CO2 y NOx hasta un punto nunca visto en un yate de esta categoría. Este último sistema se basa en una arquitectura integrada Add On «crew friendly» que se apoya en un sistema tradicional para simplificar la gestión y permitir el paso de la propulsión mecánica a la eléctrica, y viceversa, sin la intervención de personal especializado a bordo.
Hay cuatro modos de navegación. En el modo Eco Transfer la velocidad máxima es de 9 nudos, mientras que la autonomía es de 8.200 millas, navegando con un solo motor en marcha; el consumo de combustible y las emisiones de CO2 se reducen hasta un 16% y las de NOx hasta un 80%. El modo Confort Mejorado consiste en navegar en modo eléctrico diésel, con sólo los grupos electrógenos en funcionamiento, y los motores principales apagados. En este caso, se alcanza una velocidad máxima de 7 a 8 nudos y se aumenta el confort a bordo, reduciendo el ruido y las vibraciones. El modo de autonomía ampliada reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta un 10% y las de NOx hasta un 76% cuando se navega con los generadores apagados y los motores principales en funcionamiento; la autonomía de crucero es de 6.600 mn a una velocidad de 10 nudos. Sin embargo, el modo más importante es el Eco Crucero, que reduce todas las emisiones en un 100% al navegar en modo totalmente eléctrico y permitir el acceso incluso en zonas marinas protegidas o donde está prohibida la navegación a motor. En este modo, el paquete de baterías de litio de 300 Kw/h que lleva a bordo permite que el barco permanezca en modo hotel mientras mantiene los generadores apagados. La autonomía en el ancla con sólo las baterías es de 8 horas durante el día y 12 por la noche, mientras que el tiempo de recarga es de tres horas. Estimando un uso medio anual de 1.000 horas, de las cuales 400 horas en el mar y el resto en el fondeo, se puede conseguir una reducción del consumo y del CO2 de hasta el 24% y una reducción de los NOx de hasta el 85%.
El diseño y la disposición del interior y el exterior En la cubierta inferior encontramos la zona de servicio, con una «bodega ambulante» y una «cámara frigorífica» que no solemos encontrar en otros yates de tamaño similar, mientras que la cubierta principal está dedicada a la zona de descanso de los invitados, con cuatro suites a las que se accede desde un salón panorámico llamado sala de juegos. La zona de estar se encuentra en la cubierta superior y tiene una vista de 360 grados del mar, mientras que la zona de comedor, situada en la cubierta de sol, cuenta con una despensa y una mesa exterior, ambas protegidas por un techo duro. La zona exclusiva del propietario está en la cubierta del puente. La privacidad está garantizada por dos escaleras separadas, una para uso de los huéspedes y otra para la tripulación. Lo que hemos visto se refiere a la configuración básica, pero el Benetti B.Yond tiene una
disposición flexible, logrando proponer algunas variaciones. La cubierta principal puede albergar el camarote del propietario en lugar de la sala de juegos y la cubierta del puente puede tener una veranda panorámica en lugar del camarote del propietario.
En la cubierta inferior, se puede obtener un sexto camarote de invitados renunciando al gimnasio. El capitán tiene dos camarotes a su disposición: uno situado cerca del puente de mando y otro adyacente a las dependencias de la tripulación; si decidiera utilizar el primero, el segundo podría convertirse en un séptimo camarote de invitados, aumentando el ya elevado número de huéspedes posibles a bordo. El garaje es amplio y puede albergar una
embarcación auxiliar de 6,5 metros para el propietario, un bote de rescate de 4,2 metros y dos motos acuáticas. El
estudio P.L.A.N.A. de Pierluigi Ausonio diseñó el casco; el casco de acero blanco, con una superestructura de aluminio, se completa con barandillas de acero inoxidable, pintadas de blanco y rematadas con un cabezal de banda de teca. El
arquitecto de Benetti Mauro Izzo se encargó del diseño interior, mientras que
Giorgetti, elegido directamente por el astillero, se encargó del mobiliario. La paleta de colores elegida es la de los colores naturales, realzada por toques de azul y contrastada con el blanco de las paredes