Vendido el quinto ejemplar del Arcadia A115, el buque insignia de Arcadia Yachts.
Es un comienzo de año importante para el astillero napolitano que, al mismo tiempo, anuncia la venta de la unidad número 5 de su buque insignia, el Arcadia A115 y la entrega del casco número 11 del ya famoso Sherpa. Dos importantes novedades que confirman el excelente estado de salud del astillero italiano.
“Esta nueva venta es el resultado del esfuerzo coral que toda la empresa ha realizado en los últimos meses para entender y evaluar de la mejor manera posible las necesidades y deseos del cliente”, explica Ugo Pellegrino, Director Único de Arcadia Yachts. “Estoy orgulloso del trabajo de todo el astillero, donde todo el mundo realiza sus tareas lo mejor posible. Este fue, sin duda, el principal elemento que nos dio la confianza para obtener la confianza del Cliente para un pedido tan importante”.
Arcadia A115: el número 5 encarna la filosofía de Arcadia
El quinto Arcadia A115 representa la quintaesencia de la relación “dentro-fuera” que distingue el ADN de Arcadia: la decoración interior y exterior, renovada por Arcadia Yachts en colaboración con Hot Lab y el propietario, crea un entorno único que fluye de forma natural entre el interior y el exterior. Basta con pensar en la cubierta superior, donde los 140 metros cuadrados se dedican a crear un único ambiente de convivencia, cuyo corazón es el “jardin d’hiver” que, con sus ventanales del suelo al techo, permite vivir en estrecho contacto con el entorno en todas las estaciones. En el Arcadia A115, como en todos los superyates del astillero, la sensación es de continuidad entre el interior y el exterior, lo que permite vivir en estrecho contacto con la naturaleza.
El Arcadia A115 número 5 es un superyate cuya distribución es impresionante en términos de espacio. De hecho, las tres cubiertas ofrecen un total de 500 metros cuadrados de espacio, con tres camarotes dobles para los huéspedes en la cubierta inferior (una personalización solicitada por el propietario que difiere de la configuración clásica que generalmente cuenta con cuatro camarotes en la cubierta inferior).
En cambio, la zona de proa de la cubierta principal está enteramente dedicada al apartamento del propietario: cuarenta metros cuadrados que garantizan una total privacidad, asegurada por el acceso privado que conduce directamente a la zona exterior de proa, donde se puede instalar una piscina u otras comodidades elegidas por los propietarios.